Abre los sentidos

1. Prepárate para percibir las cosas desde el corazón. No se trata de pensar sino de sentir lo que hay detrás de las palabras.

2. Toma un texto bíblico, para empezar sugerimos una perícopa de los Evangelios. Leéla una vez intentando captar el significado de lo que se cuenta. [Si tienes dificultades para elegir un texto o, una vez elegido no lo entienedes, pincha aquí].

3. Ahora vas a leerlo con todos los sentidos abiertos. Imagina que estás presente en la escena.

Vista: trata de imaginar la escena que se te presenta. ¿Cómo son los personajes? ¿Qué cara tienen? ¿Cómo van vestidos? ¿Dónde están? ¿Cómo son sus miradas?

Oído: escucha como cada personaje pronuncia las palabras que están escritas. Oye sobre todo, las palabras de Dios dirigidas a ti, que ya no eres espectador sino parte de la escena.

Olfato y gusto: trata de captar los olores, sabores, el ambiente, etc.

Tacto: percibe el aire en tu cara, percibe también el movimiento de los personajes y de los fenómenos naturales. Déjate tocar por cada uno de ellos. ¿Qué pasaría si Jesús te tocase a ti?